publicado en Águilas y Moscas
El camión se detuvo y pusimos los pies sobre el asfalto; primero Ariadna, luego yo. Buena gente el señor, nos había dejado viajar en la cabina. Buen presagio. Luego de escuchar nuestros agradecimientos, se despidió con un “Suerte” y siguió con su carga de chatarra para Sogamoso. Al otro lado de la carretera vimos el anuncio en la pared: TIENDA “LAS QUINCE LETRAS”. Ese letrero me había llamado la atención desde que era pequeño y pasábamos por esa carretera en camino al Paso de Pescadero. LAS QUINCE LETRAS. Traté de pensarlo en inglés, the fifteen LETTERS eran diecisiete.THE SIXTEEN LETTERS, igual. SEVENTEEN se pasaba. THE EIGHTEEN letters era perfecto pero el hecho de que el letrero fuera en inglés cambiaba todo el paisaje. “THE EIGHTEEN LETTERS” ya no era una tiendita de carretera sino un refugio para asesinos en fuga y parejas ilegales Sigue leyendo →