Opinión

Lo que calla Juanita Goebertus

¿Qué ha dicho estos días Juanita Goebertus sobre lo que está pasando con los indígenas del Cauca?

La pregunta no es retórica. Puede que Goebertus haya dicho algo y que yo no haya sido capaz de encontrarlo. Pregunto entonces de buena fe, porque no se puede negar que cumplió en su estreno como portavoz de la oposición, al menos al hacerle saber a Duque que su status de Sub-Presidente Delegado no viene con patente de omnipotencia, pero al mismo tiempo comienza a ser sospechosa la excesiva publicidad dada no al discurso de Gobertus, sino a su personaje, toda una sobredosis de perfiles, entrevistas y análisis marcados por un storytelling o que insiste en su lado alternativo (aunque outsider suena todavía mejor) en que no es una política tradicional (a pesar de que ha forjado una carrera más que todo trabajando para el gobierno) y en que se forjó a sí misma gracias a su “pilera”.

Excepto que la “pilera” , entendida como la acumulación de títulos académicos en instituciones prestigiosas, no es un mérito, sino el resultado de una serie de privilegios que más que dar títulos de nobleza confiere responsabilidades con la sociedad y la humildad la primera de ellas.

Capture d’écran 2019-03-21 à 13.54.35

No se trata por supuesto de que un montón de líderes de opinión y figuras de la intelectualidá se hayan puesto de acuerdo para abrirle camino a Goebertus. Más aún, quiero creer que es algo que se le escapa a la principal interesada. Es sólo que al “centro” (voy a usar las comillas para hablar de esa corriente política ultraliberal que así se denomina) le cae de maravillas una voz joven, y cool (sobre todo eso, lo que nos quieren vender es que Goebertus es cool ) que sirve para canalizar el inconformismo contra los excesos de un sistema, evitando los cuestionamientos a los principios de ese mismo sistema y a las estructuras que lo sostienen en su lugar. El valor agregado es que con una figura carismática en el “centro” es fácil cerrar los espacios a una oposición verdadera, de izquierda e incómoda, simplemente calificándola como extremista.

En diferentes momentos, de distintas maneras y con grados de culpabilidad variables, Sergio Fajardo, Antanas Mockus y Enrique Peñalosa han representado el papel que Juanita Goebertus parece encaminarse a representar en la nueva temporada. El de la nueva figura, que salvo algunos aportes de forma y discurso, termina sirviendo a los intereses de la élite a la que pertenecen. Esa élite que permitió el surgimiento del uribismo y luego se convirtió en oposición al ver cómo el finquero que habían dejado ascender para que se encargara del trabajo sucio se les salió de las manos.

Porque hay que entender el surgimiento y consolidación del uribismo como lo que es: un cisma de la derecha colombiana, dividida en dos corrientes, una conservadora en lo moral y cínica con la mano dura, que representan Uribe y su subrepresidente adjunto Iván Duque y otra, representada por Santos y el centrismo urbano intelectual, de discurso menos camandulero, pero igualmente ultraliberal en lo económico y completamente cerrada a un progreso social que implique modificaciones al modelo capitalista no regulado que existe en Colombia. Dos corrientes que en este momento están enfrentadas en un punto concreto: los acuerdos de paz, pero que el resto del tiempo se apoyan como es lógico cuando las une el interés de mantener y acrecentar la concentración de capital en (pocas) manos privadas.

Por eso lo que dice Juanita Goebertus dice está muy bien, pero lo que calla es preocupante. ¿Dónde están las críticas a los asesinatos de líderes sociales? ¿Los cuestionamientos a la redistribución de la riqueza? ¿Su apoyo a la lucha de los trabajadores, los estudiantes y los maestros? ¿Sus proposiciones para abordar el problema de la tierra, que sólo se soluciona repartiéndola?

Porque no es sólo en lo de los indigenas del Cauca, cuando el centro calla es porque el utraliberalismo esta como presente.

Es muy bonito que Juanita Goebertus hable para defender la paz, que no callara sobre las causas sistémicas y profundas de la violencia sería todavía mejor.

Opine pues...

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s