Estamos sentados con un colega tomando una cerveza esperando que ocurran las noticias que tenemos que cubrir y hablamos del tema de la semana, el #MeToo #MoiAussi #YoTambien con el que las mujeres han decidido denunciar el acoso y las agresiones sexuales en las redes sociales. Como a todo mundo, nos impresionaba la magnitud de la denuncia. Si ya existía una cierta conciencia sobre el acoso callejero, ahora era claro que no son sólo los grupos de manes en una esquina, que maestros, generales, actores, doctores, gente bien y linda y profesional.
Que eso pasa todo el tiempo.
“Increíble, todas han sido víctimas” digo.
Él agrega “Uno se da cuenta que los acosadores están por todas partes, que estamos aquí entre tipos bien y resulta que alguno puede ser un acosador.
Las dos cosas son mentira: Usamos la palabra increíble pero no lo es. Ni increíble, ni sorprendente, ni novedoso. Lo que hoy “es tendencia” en Twitter y Facebook es lo que hemos escuchado siempre y siempre nos lo han dicho. Desde que éramos niños nuestras amigas, colegas compañeras y familiares han venido a contarnos lo que les dijeron en la calle o cómo se les pegó el tipo en el transporte público, siempre nos han hablado de ese colega “canson” , del papá de una amiga que las mira y les hace saber que las mira, del taxista y del uberista, de ese con el que mejor no bailan porque mejor no. Nos lo dijeron una y otra vez y lo metimos en la carpeta “anécdotas”, “casos aíslados”, que despachamos con un “Mucho malparido!” o “ la próxima vez no hay que dejarse” antes de pasar al tema siguiente, antes de hablar de otra cosa.
Ya por eso somos cómplices, pero somos cómplices por mucho más que eso. Los tipos bien de los que hablaba mi colega no existen, y la conciencia sobre eso que ahora viene a parecernos tan evidente, que no está bien acosar a las mujeres es tan reciente que, al fin de cuentas, los “cerdos acosadores” somos todos.
“No somos tipos bien” le dije a mi colega “Somos tipos muy malos y si no hemos sido más malos, más acosadores no es por una bondad interna sino porque usted y yo nunca hemos estado en una posición de poder. Y qué cabrones hubiéramos sido en ese caso”
Faltos de poder, fuimos cabrones de a poquitos pero mucho, porque como a todos los hombres de nuestra generación, incluso a los que no nacimos en una familia machista sino hasta el contrario, nos enseñaron y nos creímos que “el hombre propone y la mujer dispone” y entonces hay que proponer mucho y siempre y con insistencia, porque TODS tuvimos algún tío que cuando éramos niños nos decía “Vamos al parque a ver quién ‘tarrea’ más mujeres”, porque TODOS aprendimos a bailar amacizados y así bailáramos mal tratábamos de al menos amacizar bien, porque TODOS alguna vez intentamos dar a la compañera de fiesta más trago porque quién quita, porque TODOS alguna vez en el transporte público escogimos entre los puestos vacíos el más cercano a una mujer sola, porque TODOS todos crecimos creyendo que la que se acostaba con uno tal vez se acostaría con varios y la que se acostaba con varios no podía negársenos, porque TODOS aceptábamos la idea de “viejo verde” como algo chistoso, un personaje pintoreco, porque TODOS seguimos la conversación subida de tono sobre una compañera de trabajo, porque TODOS los profesores y jefes hombres que tuve ejercían algún tipo de presión, o un chistecito o un comentario sobre sus estudiantes o empleadas mujeres, porque TODOS los escritores que van a dictar conferencias y cantantes que van a dar un concierto creen que la que pide un autógrafo va a pedir o dar algo más, porque TODOS hemos pensado que si ella, siendo tan linda, obtuvo ese puesto es porque con alguie se acostó, porque TODOS decíamos que esa carrera no era para ellas , porque TODOS hablábamos de mujeres “buenas” y “feas” , porque TODOS le decíamos a la novia que nos dejaba que al menos una última vez con cualquier argumento excepto el verdadero: el de las heridas en nuestro orgullo , porque TODOS en una rumba hemos pensado que la que está tomando así o la que se nos sienta al lado, o la que lleva minifalda…
Yo también he sido acosado. Dos veces y las dos veces por hombres. En un bus ejecutivo por un tipo que me decía que siguiera con él hasta su casa. Yo tenía catorce años y recuerdo las sillas altas del bus que no dejaban ver los otros pasajeros. Años después, atravesando un baldío en Bucaramanga, un hombre que venía en sentido contrario me agarró la entrepierna. No puedo imaginar las mujeres que viven esas situaciones a diario y eso me basta para desestimar a quienes dicen que “también los hombres sufren de acoso” porque, como el “racismo antiblanco” o la “heterofobia”, el “los hombres también” es un pataleo niega que en un sistema con unas relaciones de poder marcadas, la discriminación existe en un solo sentido y sólo en ese sentido se agrava porque la sociedad, o sea nosotros, lo alentamos y permitimos.
Los acosadores somos TODOS los hombres, que estábamos hasta el cuello en este sistema basado en el acoso. No tenemos la posibilidad de una excusa, pero tenemos la obligación de cambiar. Y empecemos por decir no sólo que somos parte del problema, sino que el problema somos nosotros. También yo he sido acosador. #MeToo.
No estoy de acuerdo con el artículo . Esas generalizaciones me parecen que más que lograr un cambio positivo generan polarización y exacerban el odio. Yo no tuve un tío que me sacara a ver mujeres al parque o quería bailar para amacizar de mala manera o pienso que mis compañeras se hayan acostado para ascender entre otras cosas que afirma el artículo . Y tampoco voy a decir que soy una santa paloma porque sin duda he crecido en una cultura machista y seguramente tendré acciones o pensamientos que sin duda hay que cambiar y así intento hacerlo a diario .. y sé que, al igual que yo, hay muchos hombres que no son los depredadores sexuales que el señor Abdallah cree que son TODOS los (incluyéndolo a él, claro está ) y que buscan a diario una sociedad más justa y equitativa.
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A ese paso la humanidad va a desaparecer, porque será imposible el cortejo y el apareamiento, eso no les importa a los gays como este autor, pero sí la humanidad se extingue porque cada vez mas hombre sy mas mujeres son gays y los que no lo son no tienen la libertada para cotejarse como es natural de las especies
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Este artículo es una confesión de alguien atormentado por sus propias faltas, y que ha buscado cobarde consuelo en creer que todos son tan imbéciles y acosadores como él. Obviamente está equivocado.
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